4. Ubicación y mueble para el acuario
Escoger una buena ubicación nos puede facilitar el mantenimiento del acuario, evitar daños y dificultades relativas al control de las algas y al cuidado de los peces.
A no ser que se trate de un acuario pequeño, una vez instalado puede ser complicado moverlo. Ten en cuenta que un acuario de 100 l pesará unos 110 Kg lleno de agua y unos 60 Kg medio lleno.
Además, conviene tener en cuenta una serie de factores a la hora de ubicar el acuario.
Ubicación del acuario
Deberíamos escoger un lugar tranquilo donde no haya excesiva luz que no podamos controlar. No debería recibir luz directa de una ventana o incluso otra fuente de calor potente que no podamos adaptar a las necesidades del acuario.
La luz directa sol calienta el agua lo cual puede ser perjudicial especialmente en días de calor. Piensa en como se calienta un coche al sol.
Debemos evitar la luz directa del sol y en general cualquier fuente de luz fuerte que no podamos controlar.
También debemos evitar que esté cerca de lugares de paso frecuente dónde pueda recibir algún golpe, ya sea pasando, o de una puerta o ventana que se abra.
Si podemos pondremos el acuario en una zona con temperaturas bastantes constantes a lo largo del día y del año. Así la temperatura del agua se mantendrá más próxima a su rango óptimo con menos consumo de electricidad o incluso podremos prescindir de un calentador. Debemos sobretodo evitar lugares donde suba mucho la temperatura en verano.
Si va a haber animales en el acuario conviene que no esté en un lugar con ajetreo constante, ni muy cerca de fuentes constantes de ruido, luces o destellos fuertes, sobretodo si se trata de especies tímidas.
Hay que tener en cuenta que tiene que haber espacio alrededor del acuario para poder instalar los sistemas de iluminación y de filtrado con todos sus cables y tubos, además de otros elementos auxiliares.
El espacio alrededor del acuario debe facilitar las tareas de mantenimiento. Para ello mejor escoger un lugar de fácil acceso sin demasiados obstáculos para movernos.
Las superficies y el suelo cercanos al acuario se mojarán con frecuencia al trabajar en él. También puede generar condensación de humedad directamente encima. No lo pongas cerca de algo que no se deba mojar.
Conviene no colocar el acuario cerca de un lugar de la casa en la que descansemos o deseemos tener un silencio absoluto. El acuario puede producir algunos ruidos que pueden resultar molestos cuando necesitamos silencio. Desde una bomba que emite un ligero zumbido, borbotones de agua, un termostato,…
Por último, si se trata de un acuario de varios cientos de litros debemos tener en cuenta el peso que estamos añadiendo a la estructura de la vivienda y dónde, sobretodo si se trata de viviendas antiguas.
El mueble
El mueble debe complementar la estética del acuario, tiene que proporcionar una base segura y estable, y además nos servirá para guardar fuera de la vista equipo y accesorios.
Tradicionalmente, el mueble ha sido una parte imprescindible del acuario. Hoy en día sigue siendo una parte importante aunque los avances en acuariotecnia permiten otras opciones adaptadas a la decoración de interiores.
Lo mínimo que necesita el acuario es una superficie plana y estable sobre la que descansar. Dependiendo de su construcción debemos proporcionar unos puntos de apoyo sin tensiones en el cristal.
Si es una urna con marcos solo los marcos deberían tocar el mueble. Las urnas sin marcos, especialmente si son de grandes dimensiones, deberían apoyarse solo en sus esquinas.
Se hace así para evitar que deformaciones causadas por el peso del acuario sobre la superficie provoquen zonas de alta presión en el centro de la urna.
En cualquier caso conviene poner debajo de la urna una alfombrilla de espuma que absorba las irregularidades del mueble.
Si el acuario es de pequeñas dimensiones puede ir colocado encima de cualquier mueble o escritorio que ya tengamos. Solo debemos asegurarno de que es lo suficientemente robusto para soportar el peso del acuario una vez montado y que resista las salpicaduras y humedades.
Los muebles alargados pueden combarse en el centro debido al peso del acuario si no tiene patas centrales. Podemos solucionarlo calzándolo con bloques de madera. Es posible que no tanga una estructura suficientemente sólida, si es así podemos reforzarlo poniendo una plancha sobre el mueble,
Si no tenemos un mueble apropiado o no estamos seguros lo mejor es usar un mueble específicamente construido para acuarios, y en concreto para el tamaño de acuario y peso que necesitamos.
Estos muebles estan preparados para resistir la humedad y tienen espacio para esconder los equipos del acuario. La parte trasera puede estar abierta o con agujeros ya preparados para pasar tubos y cables.
Dentro del mueble puede instalarse un filtro de cesto o un sumidero, el sistema de CO₂, y nos puede servir para guardar accesorios del acuario que necesitemos tener a mano.
Si se trata de un acuario pequeño es posible tener todo instalado en la misma urna, por lo que no necesitamos instalar ningún equipo en el mueble. De todas maneras puede resultar práctico tener un espacio para guardar los accesorios.
El acuario puede venir con un mueble integrado. La ventaja de esto es que la uniformidad del diseño y el acabado pueden resultar más atractivos, y además no nos tenemos que preocupar de encontrar un mueble con las medidas exactas de la urna.
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