14. Medios filtrantes: K1 Media
Este tipo de material se usa por su gran efectividad en piscicultura, estanques y grandes acuarios, y nada impide que podamos usarlo nosotros en casa.
Aunque puede parecer un poco caro, si lo comparamos con su efectividad y el tiempo que puede durarnos, es una opción con una buena relación de precio. Con menor volumen que otros materiales comparables tendremos la misma capacidad de filtración.
Se puede usar como medio estático llenando el volumen de piezas como se haría con cualquier otro medio. Usado de esta forma no estamos aprovechando el potencial que tiene este medio pero ser útil para rellenar espacios que de otra manera podría ser más complicado.
Su verdadero potencial y el motivo de que sea considerado el mejor medio filtrante es la posibilidad de crear un lecho fluido con unas inmejorables cualidades de filtración mecánica y biológica.
Medio fluido K1
Consiste en piezas de K1 que se mueven constante y libremente en un volumen de agua siguiendo un patrón circular. El agua circula a través de este volumen de piezas en movimiento que rompen los desechos y alimentan a las bacterias.
Para mover las piezas se suelen usar aireadores potentes que al mismo tiempo aportan el oxígeno necesario para que las bacterias consuman los compuestos nitrogenados tóxicos.
El movimiento de las piezas ayuda a descomponer los desechos orgánicos más rápidamente facilitando su procesamiento. Esto unido a su gran capacidad de filtración biológica hace que pueda funcionar bien sin necesidad de filtración mecánica.
Este sistema de filtración es el que se usa en grandes instalaciones y piscifactorías ya que ofrece una filtración de alta calidad y muy bajo mantenimiento.
Su principal inconveniente es el ruido. El movimiento de piezas y los aireadores genera unos niveles de ruido que pueden ser molestos. Aun así conviene tener en cuenta esta opción por sus grandes ventajas.
Para que funcione se rellena alrededor del 60% del volumen de filtración de forma que quede espacio libre para permitir el movimiento. La forma del recipiente debe facilitar que se cree un movimiento circular vertical, sin obstáculos que bloqueen el flujo.
En principio se podría crear un medio fluido dentro de cualquier sistema de filtración aunque, aunque en algunos es más sencillo y efectivo que en otros. Es muy fácil montarlo en un filtro de sumidero, se puede adaptar a un filtro interno o de mochila, pero sería más complicado en un filtro de cesto.
Los lechos fluidos tardan bastante tiempo en estar completamente ciclados porque al principio las piezas no se mueven. Necesitan estar completamente recubiertos de la película bacteriana para que se facilite su movimiento. Y hasta que no tienen un movimiento continuo su capacidad de filtración está bastante reducida. Pueden tardar varios meses en alcanzar su máxima capacidad de filtración.
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