19. Filtros de sumidero
Los filtros de sumidero permiten una gran capacidad de filtración y una gran flexibilidad en la configuración y el mantenimiento del filtro.
Este tipo de filtro tiene grandes ventajas en acuarios de tamaño medio-grande pero son un poco más complejos de montar por lo que no son la opción más recomendable para empezar.
Aun así creo que conviene conocerlos desde el principio porque nos abren muchas posibilidades y en algunos casos puede ser la única manera de montar un acuario si el presupuesto es muy bajo pero estamos dispuestos a invertir tiempo en hacerlo funcionar.
El medio filtrante se instala dentro de un recipiente abierto (el sumidero) que se puede colocar debajo del acuario, dentro del mueble. Una bomba dentro del sumidero mueve el agua hasta el acuario, y allí hay un rebosadero por el que el agua vuelve al sumidero.
Con un coste muy bajo podemos tener un gran volumen de filtración. Además, comprobar el estado del material filtrante y hacer tareas de mantenimiento en el filtro es muy sencillo y se pueden hacer sin tener que pararlo.
Permiten un gran nivel de configuración para adaptar la filtración a nuestras necesidades. También podemos aprovechar el sumidero para instalar equipos que de otra manera tendrían que instalarse dentro del acuario como calentadores o aireadores.
En un sumidero el agua se mueve de un extremo al otro atravesando medios filtrantes. Se pueden colocar barreras que lo dividan en distintas zonas, con la finalidad de retener partículas grandes o las burbujas de aire, o simplemente para crear columnas de flujo vertical.
Se pueden instalar por encima del nivel del acuario, intercambiando las funciones de acuario y sumidero. Se pueden poner plantas en el sumidero, acuáticas o palustres. También puede hacer la función de acuario de cría, gambario, etc.
Presentan muchas posibilidades dependiendo del tratamiento y finalidad que queramos darle al sumidero.
Control de los niveles de agua
El filtro de sumidero funciona como dos contenedores con niveles de agua que se autoregulan por medio de la bomba y el rebosadero. La bomba debe mover agua continuamente al acuario y el rebosadero debe ser capaz de devolver toda el agua que mueva la bomba al sumidero.
El nivel de agua en el acuario estará siempre a la altura del rebosadero, aunque se evapore el agua. El nivel de agua del sumidero en cambio irá descendiendo a medida que se evapore.
Si la bomba dejase de funcionar el agua podría retornar por el conducto de la bomba por lo que parte del agua del acuario se trasladaría al sumidero que podría verse desbordado. Es posible poner una válvula anti-retorno pero son muy poco fiables por lo que no es la mejor solución.
Una solución más fiable es poner la salida de la bomba cerca de la superficie y tener suficiente capacidad en el sumidero para que pueda recoger el agua del acuario hasta ese punto.
Otra solución es hacer un agujero de unos 2-3 mm en el tubo de salida a la altura de la superficie del agua de manera que cuando la bomba se pare coja aire por el agujero y no retorne el agua. Hay que vigilar que este agujero no quede tapado. También se pueden usar una combinación de estas soluciones para más seguridad.
Si el rebosadero se obstruyera y no pudiera tragar la misma cantidad de agua que mueve la bomba se podría producir el desbordamiento del acuario. El problema es análogo al anterior.
Para impedirlo podemos dejar margen en el acuario para que pueda acoger el agua del sumidero hasta que la bomba coja aire. Podríamos poner un sensor que pare la bomba cuando se quede con agua pero estos sistemas fallan. Es aconsejable que el rebosadero esté convenientemente diseñado para evitar las obstrucciones. Con tal fin se usan tubos anchos y rejillas.
Para el neófito puede sonar muy complicado pero una vez acostumbrados a trabajar con los flujos y niveles de agua es tan sencillo como el mecanismo de una polea.
El rebosadero
Un problema de los rebosaderos en general es el ruido que puede producir el agua cayendo por el tubo de bajada al sumidero, similar a un desagüe. Existen formas de solucionar este problema que requieren hacer ajustes en los tubos de bajada hasta conseguir hacer desaparecer el ruido.
Para poder instalar un rebosadero en un acuario necesitamos que el cristal tengo unos agujeros para los tubos en el cristal del fondo o en el lateral por debajo del nivel del agua. Solo así podemos crear un rebosadero usando la gravedad.
Este puede ser el primer problema que nos encontremos cuando intentemos montar un filtro de sumidero. Hacer agujeros a los cristales del acuario no es fácil, sobretodo si ya está montado, y algunos tipos de cristal no permiten que se les hagan perforaciones.
Por tanto, si nuestro acuario no viene preparado para instalar unos rebosadero, y la opción de hacérselos no está clara, podemos usar un rebosadero en forma de U que usan un sifón pasante por encima del acuario.
Estos rebosaderos necesitan que el sifón esté continuamente cebado. Periódicamente hay que sacar el aire que entra para que no se corte el sifón. Esto no suele ser un problema muy importante ya que si está bien diseñado tardará mucho tiempo en llegar a cortarse.
En internet existen guías para construir tu propio rebosadero usando algunos tubos de PVC. Se pueden encontrar buenos diseños aunque no son visualmente tan atractivos como los que podemos comprar. Si no se entiende bien como funcionan conviene adquirir uno comercial.
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