24. Acondicionamiento y cuidados de plantas
Cuando adquirimos plantas debemos prepararlas para que se adapten lo mejor posible al nuevo entorno.
Las plantas que compres vendrán en tarrinas o en pequeñas macetas con una esponja. Si las raices vienen dentro de una esponja, debes romper la esponja poco a poco separando sus fibras intentando no romper la planta. No importa si rompes las raíces, antes de plantarlas se tienen que podar para promover el crecimiento de raíces nuevas.
Una vez libres de restos de esponja, eliminamos partes muertas o dañadas de la planta, y las limpiamos con agua.
Opcionalmente podemos desinfectarlas sumergiéndolas en una disolución de lejía y agua al 5%. Es decir, una parte de lejía por 19 partes de agua. La lejía tiene que ser apta para desinfectar agua potable, sin aromas ni detergentes.
Este baño no debe durar más de 90 s o podemos dañar la planta. Posteriormente la limpiamos con agua para eliminar los restos de lejía.
De esta manera matamos cualquier alga o microorganismo patógeno que traiga la planta y que pueda ser perjudicial.
Personalmente no veo necesario hacerlo siempre. En plantas de cultivo in-vitro, las que vienen en tarrinas, no debería ser necesario. Plantas delicadas o que han sufrido y están en mal estado por el transporte tampoco es aconsejable desinfectarlas porque podemos terminar de matarlas.
Es posible que las plantas traigan algunos visitantes que no son peligrosos, como huevos del caracol physa (Phisella acuta) y lenteja de agua (Lemna minor).
El caracol physa es una especie común de estanques que no es peligrosa para el acuario.
La lenteja de agua es una planta acuática flotante que consiste en pequeñas hojas individuales del tamaño de una lenteja con una raíz diminuta. Se vende como planta para acuarios, aunque en muchos casos llega acompañando a otras plantas.
Con las raíces podades y usando unas pinzas las insertamos cuidadosamente en el sustrato intentando que queden bien fijadas.
Algunos tipos de plantas como las anubias (Annubias) o el helecho de java (Microsorum pteropus) tienen un tallo horizontal grueso que no se debe enterrar en el sustrato o se podriría. Este tallo horizontal se llama estolón y no se debe confundir con un rizoma que es una raíz horizontal.
La mejor manera de plantarlas es fijarlas a una piedra o un tronco y depositarlas encima del sustrato. Del tallo crecerán raíces que se hundirán en el sustrato. Para crear nuevas plantas solo tenemos que cortar un trozo del tallo que tenga algunas hojas y replantarlo.
Podemos sujetar plantas a troncos o piedras usando un cordel de algodón, una brida o pegamento. Podemos usar cualquier pegamento de cianocrilato (como el Superglue).
Cuidados de las plantas
En principio, las plantas van a obtener todo lo que necesitan del sustrato y el agua. Si no hemos usado un sustrato activo conviene que enterremos una pastilla de fertilizante debajo o al lado de cada planta.
Esta operación se debería repetir cada entre 3 y 6 meses o cuando detectemos alguna deficiencia en las plantas.
Si vemos puntos negros o agujeros en las hojas con bordes amarillentos es por falta de potasio. Es una deficiencia bastante frecuente que se resuelve de manera sencilla añadiendo sulfato de potasio el agua. Podemos abonar con cualquier fertilizante líquido que contenga principalmente potasio.
Debemos podar las plantas para que se vean bien y también para eliminar cualquier hoja muerta o en mal estado. Con unas tijeras cortaremos todas aquellas partes de la planta que se vean mal y las retiraremos.
Podemos reproducir las plantas de tallo podando el tallo y replantándolo. Otras plantas se propagan de manera natural y tendremos que limitar su propagación si se extienden más de lo que queremos.
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