26. Acondicionamiento y cuidados de peces e invertebrados
Ya en el momento de recibir a los peces en casa se cometen algunos errores importantes que pueden poner en peligro la salud de los peces recien llegados.
Este es un aspecto en el que hoy en día se siguen usando métodos antiguos y que parece que resultan muy difíciles de cambiar por la costumbre.
En todas las tiendas e incluso en las bolsas de transporte siguen dándose instrucciones para que se mantenga a los peces más tiempo del necesario dentro de la bolsa, en un medio que se va volviendo tóxico en un proceso que se acelera en el instante en que abrimos la bolsa.
Como ya hemos visto que está bien demostrado los peces no son sensibles a cambios de temperatura, pH u otras condiciones de agua siempre dentro de los márgenes aceptables para los peces de agua dulce.
Sí que son en cambio muy sensibles al amonio que se acumula dentro de la bolsa y que incrementa su toxicidad al subir el pH del agua de la bolsa cuando se expone al aire.
Acondicionamiento de peces e invertebrados
El método recomendado actualmente por los mayores expertos en cría de peces es mucho más sencillo y rápido, pero sobretodo más seguro.
Conviene que pasen el menor tiempo posible dentro de la bolsa cerrada para que no se queden sin oxígeno, pero una vez abierta debemos sacarlos del agua de la bolsa sin esperar e introducirlos directamente en el acuario que vayan a estar.
No conviene vaciar la bolsa de transporte dentro del acuario por lo que la mejor manera de hacerlo es vaciar la bolsa en una red de pesca encima de un cubo. Inmediatamente los pasamos de la red al acuario. Preferiblemente un acuario de cuarentena previamente preparado con un filtro ciclado funcionando a pleno rendimiento para que tengan una buena filtración.
El agua del cubo se desecha y se limpia el cubo con un poco de lejía para desinfectarlo.
Se aconseja usar un acuario de cuarentena en el que los peces nuevos deben pasar al menos 2 semanas. Este acuario de cuarentena tendrá solo los peces nuevos. No hace falta que tenga sustrato ni plantas, hará más fácil mantenerlo limpio y bien oxigenado.
La función del acuario de cuarentena es evitar que peces nuevos enfermos puedan transmitir la enfermedad al resto de peces del acuario.
Podemos prescindir de él si confiamos en que nuestro suministrador de peces está haciendo la cuarentena correctamente y no nos preocupa mucho la posibilidad pequeña pero real de perder todos los animales del acuario por una enfermedad traída de fuera.
No es necesario tener un acuario de cuarentena funcionando de manera continua si solo recibimos peces nuevos de vez en cuando. Pero el material filtrante de los filtros debe mantenerse en funcionamiento para que esté ciclado cuando lo necesitemos. Podemos meterlo dentro de otro acuario o filtro que esté siempre funcionando.
Cuando introduzcamos los peces en el acuario definitivo con otros peces conviene hacerlo en una hora diferente a la que acostumbran a comer. No conviene darles de comer tampoco después de introducir los nuevos peces, mejor al día siguiente. Así evitamos que los peces que teníamos relacionen a los nuevos con comida o que se exciten dando lugar a ataques.
También puede convenir hacerlo con las luces apagadas o atenuadas para que sean recibidos con los ánimos más calmados. Depende de la agresividad y territorialidad de los peces.
Cuidados de los peces e invertebrados
Aparte del mantenimiento general del acuario, asegurarnos de que el filtro funciona correctamente, y que el agua está suficientemente aireada, los peces necesitan principalmente un poco de atención y comida.
Debemos observarlos y vigilar su comportamiento para detectar cualquier problema, ya sea una enfermedad o agresiones o intimidaciones entre ellos.
En caso de detectar un pez enfermo, si pensamos que se puede tratar de una enfermedad contagiosa debemos aislarlo en un acuario enfermería para que no se contagie el resto. También deberíamos comprobar que el filtro está funcionando correctamente y no hay una acumulación de materia orgánica en descomposición (hojas muertas o algún pez muerto) en alguna parte del acuario.
Muchos problemas de salud en el acuario se deben a un problema en la filtración o a la introducción de peces enfermos. Una excelente filtración es la mejor defensa contra las enfermedades que podemos ofrecer a nuestros peces.
Si detectamos agresiones o intimidación deberíamos intentar atajarla creando separaciones en el acuario con plantas o decoraciones que ayuden a romper la línea visual entre los peces.
Los peces gregarios pueden ser agresivos porque se sienten inseguros si se les mantiene solos o en un grupo demasiado pequeño. En ese caso la solución puede ser añadir algunos individuos más.
La alimentación
Es algo que parece trivial e insignificante. A los niños les encanta dar de comer a los peces para poder interactuar aunque sea indirectamente con ellos. El único problema es que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones para hacerlo correctamente.
Los peces sienten una necesidad continua de comer aunque no lo necesiten. Conviene seguir alguna pauta para asegurarnos de que comen lo suficiente pero sin sobrealimentarlos.
Aunque en realidad no necesitan comer regularmente, pueden pasar algunos días sin comer, incluso se recomienda que pasen algún día en ayunas de vez en cuando.
Siempre es preferible que pasen un poco de hambre de vez en cuando a que estén sobrealimentados. Los peces no tienen un control de lo que necesitan comer, simplemente comen todo lo que pueden y si es mucho puede crearles problemas.
Los peces e invertebrados adultos pueden estar hasta una semana sin comer sin que sea malo para su salud. Eso sí, antes de dejarlos una semana sin comer conviene que los días previos nos aseguremos de que todos los peces comen su ración.
En general, los peces de agua dulce son omnívoros, comerán cualquier alimento natural no procesado que se les dé. Aunque conviene que la alimentación contenga al menos un 30% de proteínas (preferiblemente el 40%) y un 10% de grasas.
Podemos comprar cualquier comida para peces de agua dulce. Existen alimentos específicos para algunas especies, especialmente para los peces de fondo. Estos alimentos suelen contener algas y otros ingredientes vegetales.
Las larvas, gusanos y otros invertebrados congelados son también un buen alimento. Debemos descongelarlos en un vaso y desechar el agua resultante pasándolos por un filtro fino. Los alimentos liofilizados son también una buena opción.
Podemos usar también comida preparada por nosotros. Pueden ser verduras hervidas sin usar sal hasta que queden blandas o papillas caseras. Podemos encontrar recetas en internet. Conviene ofrecerlas en pequeñas cantidades para no ensuciar demasiado el agua.
Como pasa con otros temas, a veces nos complicamos pensando que una mayor variedad en la alimentación o un superalimento en la dieta cambiará la genética de nuestros peces. La alimentación no tiene ningún misterio, si les proporcionamos los nutrientes que necesitan y agua limpia se desarrollarán bien de acuardo a su genética.
Somos susceptibles pues a caer en trampas comerciales para hacernos gastar más dinero comprando lo mismo.
Indicaciones para la administración
No es fácil dar una estimación de lo que necesita comer un pez pero se suele decir que más o menos la cantidad de comida equivalente al volumen de su ojo al día.
Si vemos que del ano de algunos peces cuelgan excrementos alargados como un cordel significa que están sobrealimentados. Pero cuidado, que algunos peces estén sobrealimentados no significa que lo estén todos.
La alimentación puede complicarse en acuarios comunitarios con peces con hábitos diferentes, que compiten por la comida, o unos con un temperamento muy nervioso y otros que se dejan intimidar fácilmente.
Podemos combinar diferentes tipos de comida que se hunden de manera diferente para asegurarnos de que todos los peces tienen una oportunidad para alcanzarla. Algunos tipos de comida flotan (escamas, comida liofilizada), mientras que otros se hunden lentamente (gránulos, obleas, comida congelada) y otros caen al fondo antes de que puedan ser consumidos (pastillas).
Para evitar enfrentamientos podemos alimentar en dos extremos distantes del acuario facilitando que se formen dos grupos para comer. A veces hay que usar la imaginación y combinar todos los trucos que se nos ocurran para que coman todos en paz.
Podemos delimitar las zonas de comida usando anillos y tubos de alimentación. También son útiles para evitar que la comida se esparza por todo el acuario y sea tragada por las entradas del filtro.
No conviene que sobre nada de comida en el acuario después de que hayan comido todos los peces. De esa manera evitamos que se acumulen desechos en el fondo. El tiempo de la comida debería durar como mucho 2 minutos.
Si echamos una pastilla de fondo o un trozo de verdura cocida convendría que no estuviera ahí más de dos horas. Podemos conseguirlo calculando la cantidad de forma adecuada o retirando lo que no se hayan comido pasado ese tiempo.
Alimentadores automáticos
Si no queremos tener que estar pendientes de darles de comer todos los días podemos usar un alimentador automático. Nos puede servir también para los días que estamos fuera.
La mayoría de alimentadores tienen una puerta ajustable que regula la cantidad de comida que sale cada vez que se activa. La comida en escamas se suele atascar en este tipo de alimentadores por lo que no es recomendable. Otra opción es mezclar las escamas con comida en copos/granos mezclando bien para que éstos rompan las escamas y las empujen a salir.
Siempre conviene probar bien el alimentador antes de instalarlo para asegurarnos de que sale la cantidad justa de comida y no se atasca.
Otros alimentadores tienen compartimentos para diferentes días. En estos se puede controlar mejor la cantidad de comida para cada día pero se tiene que reponer más a menudo.
Una vez instalado conviene comprobar periódicamente al menos una vez a la semana que sigue funcionando y no se ha quedado sin comida. O antes si observamos a los peces nerviosos con nuestra presencia. Es posible que estén esperando la comida.
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