28. Problemas comunes
Por muy bien delimitado que tengamos el camino a seguir vamos a encontrar un sinfín de distracciones que intentarán confundirnos y alejarnos de él.
Sobretodo necesitamos tiempo para que todo lo aprendiendo se vaya asentando con la experiencia y tomando más sentido.
Son tantas las variables en un acuario que olvidándonos solo de una de ellas ya no obtendremos los resultados esperados. Entonces nos puede invadir la confusión, el desánimo, y cualquier atisbo de esperanza de resolver los problemas de un plumazo nos seduce. Este es fácilmente el mecanismo detrás de la mayoría de compras de productos de acuariofilia.
Para intentar ayudar a los que caemos a veces en esta situación he hecho una recopilación de problemas más comunes en los que todos caemos y caeremos alguna vez.
Peces bien alimentados
Los peces sienten la necesidad instintiva de estar continuamente buscando comida. En la naturaleza este instinto les ayudaría a sobrevivir pero en un acuario donde el suministro de comida es estable es fácil que terminen comiendo demasiado.
Al alimentarles de más podemos causarles problemas de salud y se producen muchos más desechos biológicos que contaminan el agua.
Filtro bien limpio
El medio filtrante es un soporte para las bacterias que realizan la filtración biológica. No se debe limpiar o corremos el peligro de acabar con ellas y reiniciar involuntariamente el ciclado lo cual produciría una subida de la concentración de amonio y nitritos en el agua.
Una subida de amonio/nitritos puede producir una proliferación de algas y problemas de salud en los peces.
Así que cuando después de un tiempo de tener el acuario descuidado decidamos limpiarlo y dejarlo reluciente, conviene que dejemos el medio filtrante al margen de nuestro fervor higiénico o provocaremos un desastre.
Demasiados tests de agua
Es normal que nuestra curiosidad nos exija saber qué contiene exactamente el agua. Posiblemente habremos leído mucho sobre nitratos, nitritos, amoniaco, fosfatos, etc., y pensamos que sabemos la manera en la que afectan al acuario.
Por eso nos veremos tentados repetidamente a hacer tests del agua con la intención de entender lo que pasa y arreglar cualquier problema simplemente alterando la composición del agua.
No es tan sencillo, en realidad es mucho más complejo. Los tests para acuarios que podemos comprar no son 100% fiables, en algunos casos no son nada fiables. No tienen ni mucho menos la calidad que tienen los equipos calibrados de los laboratorios.
Además, entender correctamente los resultados que nos devuelven no es siempre trivial porque hay muchas variables interdependientes que pueden significar distintas cosas en distintas circunstancias.
Este camino consumirá nuestro tiempo y dinero y nos traerá más dudas que respuestas. Solo en casos muy concretos es aconsejable usar tests y siempre deberíamos calibrarlos previamente a su uso.
Demasiada luz
Las plantas en el acuario no necesitan tanta luz como se cree, y si nos excedemos en la cantidad de luz veremos efectos negativos como una proliferación descontrolada de algas. Hablo tanto de la intensidad de la luz como de las horas de luz.
Con mayor cantidad de luz también se acelera el ciclo de vida de las plantas y algas, lo cual juega en nuestra contra si estamos intentando estabilizar el acuario.
Si no tenemos plantas aun se necesita menos luz, la necesaria para que los peces no estén a oscuras y puedan explorar su entorno en busca de escondrijos y comida.
Lo que antes funcionaba ahora no funciona
Las necesidades del acuario van evolucionando con el tiempo por muchos motivos. Añadimos y quitamos peces y plantas, crecen, se reproducen, mueren, las podas de las plantas también reducen la masa vegetal, cambios que hacemos en los equipos,… Es un sistema contínuamente cambiante.
La temperatura tampoco es constante a lo largo del año, hacemos cambios en los equipos o en las rutinas de mantenimiento, los equipos varían su rendimiento con el tiempo si no estamos pendientes de su mantenimiento, etc.
Las necesidades del acuario van variando de manera casi inevitable y tenemos que ir adaptándonos a esos cambios. Observando el acuario es como detectaremos que algo va mal y analizaremos la causa del problema, y debemos recordar que las necesidades pueden haber cambiado.
Las prisas no son buenas
Los procesos en el acuario van a la velocidad que marca la naturaleza y esa velocidad suele ser lenta.
Tanto cuando estamos empezando con el acuario como cuando estamos intentando hacer un cambio o solucionar un problema conviene respetar la velocidad a la que se mueven los procesos biológicos o nos arriesgamos a empeorar el desequilibrio.
Conviene hacer los cambios poco a poco, con paciencia, dando tiempo a que los mecanismos naturales que rigen el acuario tengan tiempo a ajustarse.
Al hacer los cambios uno a uno esperando a ver los resultados de cada cambio también seremos capaces de ver qué estamos haciendo bien y qué hacemos mal.
Recreación de biotopos
En esta guía te presento una manera sencilla de mantener el agua del acuario en condiciones óptimas. En otras guías y fichas de peces te darán unas recomendaciones diferentes y bastante más complejas para recrear con más o menos fidelidad ciertos biotopos de los que son naturales algunos peces.
Que una especie viva generalmente en unas condiciones concretas no significa que necesite esas condiciones, solo significa que esas condiciones le pueden haber dado una ventaja de adaptación sobre otras especies.
De hecho, la gran mayoría de peces comercializados han nacido en criaderos, en unas condiciones similares a las que te presentamos aquí, y no han conocido su hábitat natural.
En un acuario no es posible reproducir las condiciones de ciertos hábitats si no es con una gran cantidad de recursos y conocimientos. Y a mayor complejidad más errores cometeremos sin que haya un beneficio a cambio.
Productos soluciona-problemas
Raramente la compra de un producto solucionará un problema. No existen las soluciones mágicas.
Un consejo aleatorio en internet tampoco será de ayuda. La mayor parte de la información que más se repite en internet es errónea.
La vía para la solución de los problemas es el conocimiento, la experiencia, la paciencia y la perserverancia. Tenemos que conocer muy bien nuestro acuario y entender lo que sucede en él.
Si no tienes estas cualidades pero sí tienes dinero para pagar a alguien que las tenga puedes pagar el mantenimiento de tu acuario a un acuarista profesional. O puedes trabajarlas para desarrollarlas.